Cuando la derrota se convierte en lección, y se queda grabada a fuego de forma positiva
Todos sabemos a estas alturas de la historia y de nuestras vidas, que muchas veces luchamos con todas nuestras fuerza para lograr algo, pero al final no lo conseguimos. También sabemos, que aprendemos más de los errores que comentemos que de los aciertos. Nos marca más la memoria, lo que no supimos hacer, resolver o llegar, que aquello que nada o poco nos costó lograr, incluso cuando luchamos mucho por llegar y al final se consigue, no nos deja tanto recuerdo de aprendizaje como lo que no pudimos resolver o conseguir con el mismo esfuerzo. Y sobre todo en personas mayores, https://www.xatakaciencia.com/psicologia/aprendemos-mejor-de-los-errores-que-de-los-aciertos Esto se debe a que el cerebro lleva a cabo asociaciones y vínculos más ricos cuando se codifica la información si se tiene que esforzar para buscar las respuestas, en tanto que el aprendizaje pasivo o sin errores es menos exigente para el cerebro, porque la respuesta correcta simplemente le es proporcionada.
A donde quiero llegar es a que si fracasamos o erramos en una forma de llegar a conseguir una meta, inmediatamente nuestro cerebro recuerda que "esa ya no puede ser la forma para conseguirlo" la próxima vez, y que tenemos que cambiar el sistema aplicado porque no da buenos resultados. Esa es la lección positiva, la próxima ver ya sabemos lo QUE NO TENEMOS QUE HACER, y así, vamos descartando de manera práctica, lo que hemos hecho mal, o que no hemos sabido resolver, hasta llegar a la forma correcta de llegar o de resolver el problema.
Entonces sabemos que una batalla perdida no es perder la guerra, la lucha sigue y cada vez somos más capaces de conseguirlo, más fuertes y más expertos. El pensamiento es AHORA SE QUE NO ES ASÍ, TENGO QUE HACERLO DE OTRA MANERA, buscar otro camino, forma, teoría, y ponerlo en práctica, en la próxima batalla. La expresión ensayo y error, también conocida como prueba y error, es un método heurístico para la obtención de conocimiento, tanto proposicional como procedural. Consiste en probar una alternativa y verificar si funciona. Si es así, se tiene una solución. En caso contrario -resultado erróneo- se intenta una alternativa diferente.
No volver a hacerlo de la misma manera: Si algo no funciona, hay que variar las constantes
Yo voy a seguir probando diferentes constantes, porque la de este último mes no me ha funcionado. Sin olvidar lo que he hecho diferente del resto de meses anteriores, para no volver a hacerlo, analizando cada paso del mes día a día, con todos los datos, sabré qué es lo que no debo volver a hacer. Con positivismo, aprendiendo, grabando los datos a fuego en mi memoria. Sin culpables externos y vuelta a empezar....